Nothing's gonna change my world

Vacaciones al fin

Creo que me hacían falta, y mucho.
Siempre que tengo momentos libres soy de reflexionar bastante. No se por qué será, pero la realidad es que me encanta pensar en todo lo malo que tengo, para poder tratar de cambiarlo. No por ser mejor, ni mucho menos, sino para poder ser más fuerte, para no tener discusiones/peleas con mis viejos/amigos, y para poder sentirme un poco mejor conmigo misma.
Por ejemplo, ayer no salí, solamente estuve acostada todo el día, sin conectarme, ni mirar tv. Mi agenda y yo, nadie más. Me di cuenta que todas las discuciones que tengo en casa son por mi enfermedad. Aunque para mi sea una decisión, mas que una enfermedad.
Mi mamá relaciona todo con mi decisión (si esta palabra no se escribe así, corríjanme). Léase: estamos hablando de ropa, y su comentario es: "Camila, ¿para qué te preocupás por la ropa si después decís que estás fea/gorda/celulítica?"; si hablamos de alguna famosa bonita: "Esa debe ser una rayada de la cabeza como lo sos vos!"; si hablamos de algún artista de rock, o algo por el estilo: "Esos son todos drogones, se buscan los problemas cuando no los tienen. Como vos!"; y así sucesivamente..

No es que tenga nada en contra de mi vieja, ni mucho menos. Es que simplemente siento que me hace la vida imposible. En mi opinión, si ella pondría un poco de voluntad en dejar de arruinarme el momento con esos comentarios inútiles, quizás yo tendría ganas de cambiar un poco mi actitud. Pero así, de esta forma, con esta mamá, con estasituación, ¡NO GRACIAS!

En un lugar escuché que este tipo de trastornos que sufro yo, y millones de chicas más, son por herencia. No me gusta pensar que mi mamá en algún momento de su vida sufrió un rechazo por su imagen y la llevó a tomar pésimas decisiones en cierto momento de su vida. Me da escalofríos tan solo pensarlo. Porque a pesar de que no somos la mejor madre-hija, y no tenemos una relación perfecta, es mi vieja, y ella sabe que la amo más que a nada en el mundo (aunque a veces la llegue a odiar con lo más profundo de mi alma). Si lo que acabe de decir es verdad, la verdad no la entiendo. Porque ¡vamos!, si ella sufrió todo lo que yo sufri/sufro, tendría que saber entenderme. No pido que no me ponga límites porque para eso está; pero ¡por favor!, creo que de "ana" a "ana" nos entendemos y bastante!

Qué se yo, hay veces que la noto rara.. quizás de ahí fue que salió y surgió mi "problema". Es raro que cene/almuerce con nosotros. Casi siempre cena antes, o almuerza después por "su dieta rigurosa" en la que tiene que respetar además de la comida, el horario en que la come. Entiendo que haga dieta, que quiera bajar de peso, porque no está del todo bien, pero media hora más, media hora menos, no es la muerte de nadie!.
Cuando era unos años más chica, lo único que me acuerdo es que vivía haciendo dieta. Es más, se lo conté a mi psico. Lo primero que hizo, me acuerdo, fue anotarlo en mi historial JAJA.
Como que si lo pienso bien, encaja todo con todo.

Pero volvamos a lo de las vacaciones, si. Las necesitaba, y no precisamente por mi cerebro agotado de tanto estudiar. Más bien digamos para poder ponerme bien las pilas y decir, ¡SI, BASTA, HASTA ACÁ LLEGUÉ, VOY A VOLVER A COMENZAR CARAJO!
Por lo pronto, voy bastante bien. Aunque tengo miedo, no estoy muy segura de qué, pero hay veces que de tan solo pensar en las consecuencias siento un hilo helado que me corre por la espalda. Creo que el motivo es porque ya van cuatro, casi cinco años que voy en esto y me duelen las rodillas, me suenan muchos los huesos. Ruego a Dios (si verdaderamente existe) que me ayude a que no avancen esos dolores y que pueda ser como quiero ser.

EN fin, trato de poner un poco más lindo el blog, ya que ahora que tengo un poco más de tiempo, voy a dedicar mis ratos totalmente a esto.
Próximamente, mi playlist.